Hola, soy Laura! 

A raíz de trabajar muchos años en el ámbito social, tuve claro que necesitaba seguir haciendo procesos de acompañamiento desde un lugar más respetuoso y adaptado a la persona y a su ritmo.
En la búsqueda de esa mirada más amable fue cuando descubrí el mundo de los perros. A través de su lenguaje he ido aprendiendo a aproximarme desde otro lugar con menos juicio y más presencia, no solo hacia los otros sino también conmigo misma. 
Podría definir mis sesiones como una cocreación entre yo y la persona que acompaño; una canción donde ambas nos empapamos del ritmo de la otra para encontrar una melodía en común.

Mis perras son mis principales aliadas y si la/s persona/s quiere/n las incluyo en la sesión. Sin juicios ni mandatos, siempre se mantienen presentes, aportando una manera de regulación un tanto peculiar. Para mí trabajo con ellas creo firmemente que el beneficio ha de ser bidireccional: las perras han de salir beneficiadas de la interacción al igual que las personas acompañadas, por el contrario este acompañamiento carece se sentido. 
Para que sepas un poco más sobre mi, diría que yo también hago mi propio proceso terapéutico. Siento importante poder conocerme para poder acompañarte desde un buen lugar. 

Vivo en medio de una familia multi especie donde hay más patas que piernas. 

Me gusta el trabajo en equipo, y a menudo esta profesión tiene un aire solitario. Así que por los valores, la humanidad y la profesionalidad que se desprende en este espacio, ¡me siento en mi sitio!

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Fiona, Ñoqui, Duna y yo te mandamos un abrazo!